Penalización del buscador

Una penalización de Google es una represaría por parte del algoritmo del motor de búsqueda con el objetivo de eliminar contenido de mala calidad que utiliza prácticas de SEO de sombrero negro (optimizaciones maliciosas). Este tipo de castigo puede provocar caídas en el ranking y eventual desaparición de Google.

Hay dos tipos de castigo que aplica Google: uno es el manual y otro el automático. En el primer caso, recibirá una alerta explicando los motivos, ya que se trata de una acción individual de un empleado de la empresa. Sin embargo, cabe destacar que el motor de búsqueda cubre todo el contenido online, por lo que Google no siempre te avisará cuando tu sitio sea sancionado.

A menudo, el bot simplemente lo aplica, sin dar más explicaciones. Se trata de sanciones automáticas.

El primer consejo de precaución es conocer las plataformas de análisis de métricas, como Google Analytics y Google Webmaster Tool. A través de ellos, es posible identificar caídas repentinas de posicionamiento en los resultados de la investigación. Este es el primer síntoma de una sanción.

Sin embargo, de forma más directa, existen tres formas sencillas de reconocer cuando un sitio web o una página han sido penalizadas. Son ellas:

• Alertas en las Herramientas para webmasters de Google;
• Fuerte caída en la ubicación en los SERPs;
• Dificultades para indexar páginas en los resultados de búsqueda.

A pesar de esto, si analiza regularmente sus números, sin duda se dará cuenta cuando eso suceda. Eso es porque las sanciones impactan directamente en una métrica esencial para cualquier estrategia digital; el tráfico.

Cabe recordar que el algoritmo encargado de identificar y aplicar castigos se actualiza con frecuencia, casos de Panda, Penguin y otros. Por lo tanto, es importante estar atento a cada actualización revelada, ya que representan cambios y pueden ser el motivo del problema.