Son muchas las dudas generadas en los usuarios a raíz de las restricciones impuestas por Google a la multinacional china Huawei en lo relacionado a su sistema operativo Android, algo que afecta directamente al reciente lanzamiento de sus últimos modelos, y por ende a millones de usuarios y compañías de diseño web para móviles.
Y es que la compañía china ha invitado a la prensa de todo el mundo a su flamante presentación en Londres de su nueva serie de móviles de última generación conocida como serie Honor 20.
Las opiniones, como no podría ser de otra manera, son muy diversas. La BBC entiende que los dispositivos seguirán ofreciendo la experiencia completa de Android, incluso afirman que el uso de la Play Store de Google seguirá funcionando sin problemas…
Sin embargo, la realidad es que a menos que se resuelva el enfrentamiento con el gobierno de los EE.UU., la programación de sus futuros dispositivos afectarán drásticamente a la experiencia de usuario, haciéndola mucho más limitada, al menos mientras Huawei decida seguir usando Android como su sistema operativo.
Y es que hasta la fecha, no está nada claro si las restricciones que Google ha impuesto a Huawei serán duraderas.
Lo que sí se sabe es que Huawei es, hasta la fecha, el segundo fabricante mundial, después de Samsung, de telefonía móvil que usa el sistema operativo Android en sus dispositivos. Por lo que es de suponer que Google no querrá dejar de contar con los más de 500 millones de usuarios que la firma china dispone.
En teoría, el BIS (Oficina de Industria y Seguridad de EE. UU.) tiene la competencia de emitir una licencia autorizando la relación comercial entre Google y Huawei, la cual podría permitir el uso de al menos algunas de sus aplicaciones, e incluso podrían legitimar un acuerdo entre ambas partes que mejoraría sus condiciones actuales, eliminando aranceles e impuestos que sí pagan ambas compañía a día de hoy.
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¿Qué está haciendo exactamente Google a Huawei?
La empresa estadounidense ha suspendido toda actividad comercial con la compañía china Huawei. Por lo que todas sus aplicaciones privadas para hardware, software y servicios técnicos no podrán ser usadas por la compañía china.
Pero tranquilos, porque esto no significa que Huawei pierda todos sus accesos a Android, pues el sistema operativo central sigue siendo un proyecto de código abierto. Lo que viene a significar, que cualquier fabricante puede modificar e instalar Android en sus dispositivos sin necesidad de pedir permiso a Google.
Esta sería digamos la solución a largo plazo, que obligaría a Huawei a crear su propio sistema operativo, y haría perder a Google a su segundo mejor consumidor. Sin embargo en la práctica, todos los proveedores principales confían en el respaldo de Google, y es que tal como están las cosas son precisamente estos los principales afectados, con millones de dispositivos pendientes de vender en sus almacenes. Además, Google controla muchas de las aplicaciones más básicas de los dispositivos móviles, sin las cuales es difícil considerar tal dispositivo como un teléfono móvil… sin PlayStore, sin navegador Google, sin Google Assistant, sin Gmail, sin accesos directos a servicios de terceros como YouTube o Facebook… Sin todo esto, se hace complicado creer que un móvil puede salir al mercado.
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¿Cómo afecta esto a los teléfonos móviles que Huawei ya ha distribuido?
Ante todo aclarar, que los propietarios de teléfonos Huawei no verán limitados sus dispositivos hasta pasado un tiempo. Google no retira el acceso a sus aplicaciones, lo que hace es no permitir la actualización de esas aplicaciones, así como impedir que se instalen nuevas. Esto significa, que lo que ya tengamos en nuestro teléfono seguirá operativo, pero no podrá ser actualizado, ni tampoco podremos instalar nuevas aplicaciones de Google que no estuvieran instaladas antes del conflicto.
Esto es gracias a que todos sus dispositivos ya fueron certificados por el CTS (Compatibility Test Suite) y el VTS (Vendor Test Suite) antes de las restricciones de Google.
Por ello, Google podría proporcionar permisos de actualización, así como autorizar descargas de aplicaciones nuevas, a todos aquellos usuarios que se vean afectados, sin la necesidad de tratar directamente con Huawei.
El verdadero problema viene con las dichosas actualizaciones de seguridad.
Normalmente la forma de proceder es que, con un mes de antelación, Google da a los fabricantes de dispositivos Android un código con el que realizar las oportunas correcciones de software en lo referente a sus vulnerabilidades, algo común en todas las compañías.
Gracias a ello, los fabricantes disponen del tiempo necesario para verificar que los parches no causen problemas en su propio software, para así comercializar una versión mucho más personalizada del producto.
Y ese es el problema, que sin ese código Huawei pierde todo el tiempo del que disponía para preparar sus dispositivos antes de salir al mercado, viéndose obligados a aplicar los parches el mismo día en que se lanzan al Proyecto de Código Abierto de Android (AOSP), lo que retrasa drásticamente los tiempos de distribución.
¿Y qué pasa con los teléfonos nuevos de Huawei?
Debes tener en cuenta que ningún teléfono nuevo de la compañía Huawei estará certificado por Google, lo que provocará que no tengas los Servicios móviles de Google (GMS) preinstalados.
¿Cuáles son estos servicios? Pues por desgracia los más utilizados:
- Las tiendas online para juegos, música y otros medios.
- Youtube
- Google Maps
- Google Pictures
- Google Drive
- Google Duo para videollamadas
Lo bueno es que algunos de estos servicios, como YouTube por ejemplo, seguirán siendo accesibles a través de la web, aunque bien es cierto que el acceso se hará mucho más engorroso.
Desde luego, los que no deben estar muy preocupados son sus clientes chinos, pues allí ya estaba restringido el acceso a la mayoría de las aplicaciones de Google. Sin embargo en el resto del mundo, este podría ser un factor decisivo para muchos consumidores.
Dicen que hecha la ley, hecha la trampa. Y es que estos usuarios podrían instalar aplicaciones de terceros a través del proceso conocido como carga lateral, en el que un usuario o distribuidor comparte una aplicación con otro dispositivo.
El problema es que Google desautoriza que sus propias aplicaciones se instalen en dispositivos no certificados, por lo que podría llegar a constituir un delito.
¿Qué pasa con las futuras versiones de Android?
Aquí entramos en el terreno de la especulación, y son tantas las opiniones vertidas al respecto como estrellas tiene el cielo. Por ello nos centraremos en lo que sí sabemos.
Y es que la próxima versión que Google lanzará al mercado para su sistema operativo, el Android Q, será como siempre de código abierto, y teniendo en cuenta que ya ha compartido con Huawei la mayoría del código fuente, es de suponer que Huawei no tendrá mayores problemas para adaptar sus nuevos dispositivos al sistema operativo de Google.
La preocupación viene más a la larga, y es que para 2020 Google contará con una versión posterior, el Android R, la cual si traerá grandes cambios que podrían afectar a todos sus clientes.
Se hace casi imposible hacer un pronóstico de lo que nos acontecerá de ahora en adelante, lo que sí podemos garantizar es que seguiremos al pie del cañón para informaros con rigurosidad y detalle sobre todas las novedades en lo referente a la guerra entre Google y Huawei.
