Malas Prácticas SEO: qué no debemos hacer al posicionar nuestra web
Es bien sabido que, en el mundo del Posicionamiento SEO, quien no se actualiza queda condenado al ostracismo.
Esto es debido a la continua evolución de los motores de búsqueda, los cuales han ido actualizándose en su infinita búsqueda de una mejor experiencia de usuario. Se trata de cambios que afectan directamente a los factores de posicionamiento, haciendo que muchas de las estrategias y procesos que no hace mucho podían ser muy útiles a la hora de posicionar nuestra web, hayan quedado totalmente obsoletas, llegando incluso al punto de perjudicar nuestro posicionamiento en lugar de mejorarlo. A esto se le conoce como malas prácticas SEO y son, sin lugar a dudas, el principal dolor de cabeza para todas aquellas webs que no saben cómo seguir mejorando su posicionamiento.
Y es que son muchas las personas que, aún a día de hoy, se siguen aferrando a las “viejas costumbres” e intentan usar prácticas SEO obsoletas para mejorar la visibilidad y el rendimiento de su marca en los buscadores. Se trata de un error común entre profesionales del SEO recién iniciados, así como en propietarios de pequeñas/medianas empresas que aún se están asentando en el mundo digital.
Es por ello que en el artículo de hoy veremos todas esas prácticas de SEO que, con el tiempo, han quedado en desuso:
Indice de Contenido
Malas prácticas SEO:
Abuso de palabras clave o keywords
Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora buscar una correcta optimización web en nuestra página son las palabras clave o keywords, siendo estas a su vez el principal foco de problemas para aquellos que no tienen del todo claro cuál es la forma correcta de administrarlas.
Veamos algunos ejemplos de malas prácticas que afectan directamente a las palabras clave:
Palabras clave irrelevantes:
Un error común entre los técnicos de SEO es intentar ajustar todos sus contenidos a una misma investigación de palabras clave, lo que se traduce en que casi siempre se usan las mismas palabras clave en todos los contenidos, independientemente de su ajuste en la temática determinada en el propio artículo.
Esto provoca que el contenido de los artículos no se ajuste a las búsquedas de los usuarios, fomentando que las marcas pierdan la atención de sus visitantes antes incluso de tener la oportunidad de comunicarles su mensaje real.
No siempre fue así, antes de Google Penguin la presencia masiva de una misma keyword hacía que el propio motor de búsqueda reconociera esas palabras clave como la temática principal de la web, lo cual ayudaba enormemente a posicionarla. Esto se debía a que la prioridad antes era que las páginas web hicieran lo más fácil posible el trabajo a los motores de búsqueda, pero desde hace ya más de diez años la única prioridad a tener en cuenta por los motores de búsqueda es la experiencia de usuario. Se podría decir que se sacrificaron en pos del cliente, pues renunciaron a muchas facilidades para así poder mejorar la calidad de sus servicios.
Por ejemplo, en el caso de las empresas especializadas en el marketing digital, es común incluir keywords como “Diseño Web”, “Posicionamiento SEO”, “Inbound Marketing”, etc. Y en efecto son las keywords más importantes, pero eso no quiere decir que en todos y cada uno de tus artículos y contenidos publicados debas incluirlas todas, sino solo aquellas que realmente se ajusten al contenido que quieras publicar en cada momento.
Es mejor apoyar nuestras palabras clave principales con otras más secundarias pero que se ajusten correctamente a nuestro contenido, de tal forma que ofrezcas al lector exactamente lo que busca en cada caso.
Saturación de palabras clave
En la digamos “época prehistórica” del posicionamiento SEO, cuando todo estaba empezando y ni los motores de búsqueda ni los usuarios sabían exáctamente a qué agarrarse, la práctica más común y eficaz para posicionar tu web era publicar el mayor número de palabras clave que fueras capaz de incluir, ya fuera en el propio contenido, como ocultando enlaces a través de técnicas que hoy día son absolutamente nocivas para nuestro posicionamiento.
Tanto Google como cualquier motor de búsqueda que se precie, ya no dependen de la densidad de palabras clave para determinar si una página web es una fuente eficaz a la hora de responder correctamente a búsqueda orgánica.
Hoy día son mucho más complejos los aspectos que determinan tu posicionamiento, y si bien una correcta selección de palabras clave sigue siendo fundamental para un correcto posicionamiento, son la calidad del contenido y la propia estructura de nuestra web las que determinarán nuestros resultados de búsqueda.
Hablando con robots
Una de las últimas incorporaciones al complicado algoritmo de búsqueda de Google es que el contenido debe redactarse de manera natural, y no como si estuvieras hablando con un robot.
Es común caer en el error de que escribir para la web significa que debemos repetir un mismo tema por su nombre propio cada vez que se menciona, buscando variaciones y versiones diferentes de nuestras palabras clave para cada uno de nuestros contenidos. Y es que… si repito una y otra vez mis palabras clave en diferentes páginas, lograré que los motores de búsqueda me clasifiquen adecuadamente.
Craso error…
Si por ejemplo quieres posicionar la keyword “Diseño Web”, el proceso adecuado es tener en tu web una página con un contenido de gran calidad que trate específicamente sobre ello, en vez de incluir la keyword en todo contenido que trate de manera superficial el tema.
De hecho es perjudicial ya que si incluimos demasiadas veces la misma keyword en diferentes páginas, corremos el riesgo de que el propio motor de búsqueda no reconozca la página en la que realmente tratamos el tema de la keyword que usemos.
Compra de artículos y directorios de enlaces
Algo que cuesta aprender pero que es fundamental si se quiere progresar es que cualquier intento de engañar al sistema no suele funcionar en el mundo del SEO.
Lo cual no impide en absoluto que los usuarios lo sigan intentando… Especialmente cuando se trata de tácticas que ofrecen mejoras notables a nuestra web o a nuestra marca.
Y es que los directorios de artículos han sido durante mucho tiempo uno de los métodos más eficaces a la hora de mejorar nuestra visibilidad.
Comúnmente considerada como una de las formas más tempranas de marketing digital, la sindicación de artículos ofrecía grandes ventajas para aquellos que sabían de su existencia. Y tenía sentido, ya que la idea era muy similar a otros canales de difusión tales como la televisión o la prensa escrita que usan la publicidad para mantener sus empresas.
Sin embargo Google finalmente se dio cuenta del cariz que estaba tomando y lanzó su revolucionaria actualización Panda en 2011.
Panda cambió radicalmente el panorama de búsqueda, centrándose en la demolición de las llamadas granjas de contenido y directorios, así como a otras páginas web que ofrecen contenido basura.
Hoy día el marketing de artículos no tiene apenas cabida en el mundo actual, donde su contenido de alta calidad debe ser original, así como demostrar experiencia, autoridad y confiabilidad.
Spinning
Una práctica comúnmente realizada con software, en la que se trata de recrear un contenido de calidad utilizando diferentes palabras, frases y composición con el fin de publicarlo en diferentes páginas, una y otra vez, para así coger fuerza.
Y es que, si bien las IA siguen mejorando cada día en su faceta de creación de contenidos, la realidad es que por el momento cualquier cosa generada por una máquina sigue siendo de una calidad inferior a la que puede producir un ser humano.
Y esto los motores de búsqueda lo saben, por lo que, aunque aún se sigue viendo su uso de manera esporádica, siempre es preferible disponer de contenido naturales y originales escritos por una persona.
Compra de enlaces
Una de las técnicas SEO más antiguas y del que peor uso se da en la actualidad es sin duda la compra directa de enlaces externos, y es que aún hoy se sigue viendo como una práctica común entre muchos iniciados en el mundo del posicionamiento web.
En realidad, tal como ocurre con la mayoría de tácticas de SEO, si se trata de un movimiento que te parezca sospechoso, probablemente no deberías hacerlo.
Antes era una práctica rutinaria el hecho de pagar para obtener un gran volumen de enlaces apuntando a tu web con el objetivo de asentarnos en los buscadores lo antes posible.
Ahora sabemos que los perfiles de backlinks deben mantenerse y optimizarse al igual que las páginas web que supervisamos, por lo que los dominios de baja calidad con demasiados backlinks que apuntan a una misma web pueden ser peligrosos para la salud de la misma.
A día de hoy Google es perfectamente capaz de identificar estas webs de baja calidad, afectando directamente a nuestro posicionamiento.
Hoy en día, si lo que buscas es ayudar de forma legítima a aumentar la autoridad y la visibilidad de tu página, necesitarás obtener enlaces de calidad generados de la forma más natural posible, y no pagando a un tercero para que los cree manualmente y de forma totalmente artificial.
Texto de anclaje
Los enlaces internos son una de las características que definen si un sitio web posee una estructura funcional que genere una buena experiencia de usuario.
Por lo general, todo enlace interno posee un texto de anclaje, el cual es un elemento HTML que nos permite indicar a los usuarios qué tipo de contenido se van a encontrar si hacen clic en un enlace.
Hay varios tipos de texto de anclaje… de marca, desnudo, de coincidencia exacta, sitio web / nombre de marca, título de la página y / o título, etc., pero bien es cierto que unos se han vuelto más favorables que otros, dependiendo de su uso y la situación correspondiente.
Antiguamente, usar un texto de anclaje de concordancia exacta con diferentes palabras clave era el camino más directo para posicionarte. Pero desde la llegada de Google Penguin, la identificación de contenido optimizado en exceso se ha vuelto cosa del pasado.
Básicamente, si el motor se da cuenta de que tu prioridad no son los usuarios, sino convencer al propio motor de búsqueda, tendrás graves problemas a la hora de difundir tu marca.
Tácticas de investigación de palabras clave obsoletas
Sin duda las palabras clave han sufrido cambios drásticos en los últimos años. Antiguamente todo especialista en SEO solía tener una gran cantidad de datos a nivel de palabras clave al alcance de la mano, lo que nos permitía ver qué funcionaba bien para nuestra marca y qué no, así como también comprender mejor la propia intención del usuario al visitar nuestra web.
Con el tiempo fueron apareciendo diferentes herramientas externas que buscaban replicar nuestros datos sobre las palabras clave. Sin embargo se ha demostrado que por mucho que se esfuercen, es imposible que logren recrearlos de manera eficaz.
Por muy bien que funcione, todo especialista en SEO debe realizar su propia investigación sobre las keywords para así amoldarse realmente a la industria, a la región geográfica, la competencia, etc.
Ojo, esto no quiere decir que no se deban usar planificadores de palabras clave, pero sí debemos tener en cuenta que solo sirve para darnos una idea, no para proporcionarnos una lista definitiva de palabras clave.
La herramienta más común para tal efecto es el Planificador de Palabras Clave de Google debido a que es gratuito y a que se trata de una herramienta que nos proporciona Google personalmente, lo que nos da la seguridad de ir por el buen camino.
Otras opciones ya de pago pero más completas son Moz, Href o SEMRush.
Páginas para cada variación de palabras clave
Otra de las técnicas que más uso y mejor rendimiento ha dado, pero que a día de hoy forma parte de las malas prácticas SEO, es incluir enlaces en diferentes partes de tu web que apunten a una keyword específica, así como a sus variaciones (Ej. “Posicionamiento SEO”, “Posicionamiento Web”, “SEO”, “Optimización en buscadores”, etc.).
Sin embargo, las actualizaciones de algoritmos como Hummingbird o RankBrain ayudan a Google a comprender y diferenciar que las variaciones de una misma palabra clave están, de hecho, todas relacionadas con el mismo tema.
Para Google, cada keyword debe estar situada en tu contenido de mayor calidad y que a su vez resulte más útil para los usuarios que estén interesados en el tema concreto por el que llegaron a tu página web.
A día de hoy, la publicación de varias páginas con el objetivo de repartir fuerza a una misma keyword y a sus variantes se considera poco menos que un acto de canibalismo, pues con los cambios realizados por los motores de búsqueda, lo único que lograrás es repartir un mismo peso entre varias páginas, lo que resulta a menudo en que ninguna de ellas se posiciona como nos gustaría.
Y es que como en todo, la experiencia de usuario es la máxima prioridad del buscador. Por ello penaliza las páginas con enlaces que apuntan a un mismo sitio, independientemente de su anchortext, porque no quiere que los usuarios estén dando vueltas en una web viendo contenido muy similar y sin saber cual es el que realmente puede ayudarle en su gestión.
Dominios de coincidencia exacta
Una práctica común pero que si no se sabe usar apropiadamente puede perjudicarnos seriamente son los dominios de coincidencia exacta. Se trata de incluir las palabras clave de alto valor en la propia URL para así obtener mucha fuerza a la hora de posicionar nuestra web.
Esta práctica tiene todo el sentido del mundo… hasta cierto punto.
Es imprescindible asegurarnos de que todas nuestras URLs en las que incluyamos keywords sean siempre la página que más información aporte al cliente sobre la palabra clave en cuestión. Si no es así, corremos el riesgo de que el buscador considere que la experiencia de usuario en nuestra web deja mucho que desear, lo cual como ya te habrás imaginado, repercute en un mal posicionamiento.
Contenido inadecuado
Para terminar con nuestra guía sobre malas prácticas SEO, tenemos a todo un clásico de las prácticas Black Hat SEO, que da igual el tiempo que pase, nunca termina de desaparecer.
Y es que llamamos contenido inadecuado a aquellos que o bien no se corresponden con lo que el usuario busca, o bien se trata de contenidos duplicados que directamente han sido copiados de otras páginas web y, cambiando un par de palabras, se creen que pueden conseguir toda la fuerza de aquel al que están copiando.
Me temo que ni antes ni ahora esto ha dado buenos resultados… y es que cualquier motor de búsqueda que se precie es perfectamente capaz no solo de saber si un contenido está duplicado, sino de si es demasiado semejante a otro contenido ya indexado por el buscador.
Una cosa es informarte y coger ideas de otros artículos, y otra muy diferente es copiar la estructura, los puntos, el índice y solo cambiar algunas palabras sueltas.
Todo trabajo de calidad requiere un esfuerzo, y con tus contenidos esto no es diferente.
Conclusión:
Estas son las malas prácticas SEO o, dicho de otra forma, las técnicas SEO obsoletas que más se siguen viendo a día de hoy a pesar de sus claros defectos.
Es fundamental para un correcto posicionamiento que basemos nuestra web en el contenido de calidad y no caigamos en situaciones que busquen forzar al motor de búsqueda a hacer algo, pues normalmente nos saldrá el tiro por la culata.
Recuerda… si se quiere tener éxito, debemos tener siempre como prioridad la experiencia de usuario, que es a su vez la prioridad de todos los buscadores.